Empieza todo con normalidad, los materiales de cada aula nos acojen con unas ganas tremendas de ver que van a ser de nuevo utilizados, los focos del pasillo se apagan y se encienden como si estuvieran guiñandonos, y las ventanas nos dan la luz que necesitamos para ver el día tan maravilloso que hace . . . . . .
Más tarde me desperté, eran las siete de la mañana, el movil no dejaba de sonar, (rin rin, rin rin, rin rin), el termo no está encendido - - - mier. . . . y sabes que han pasado las vacaciones, miras la cartilla del banco y ya es cuando te baja la tensión, pero bueno, para eso llega SEPTIEMBRE, para que vuelvas a cobrar y mantener la media sonrisa porque tienes que pagar mil cosas y quedarte con veinte euros de nuevo.
En fin, estamos currando, y es lo que importa.
UN ABRAZO.
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